Muriendo Por Vivir (Gálatas 2:17-21)
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Muriendo por Vivir
Una Batalla Histórica por el Evangelio, Parte 2 Gálatas 2:17-21 FBC Chris Mueller
Introducción:
Cada vez que escucho música hermosa, pienso en tocar la música con ellos: trompeta, percusión, incluso piano. Tenía clases desde cuarto grado, era trompeta de primera silla.
Podría manejar la mayoría de las percusiones, pero apenas puedo tocar 3 números en el piano, y UNO de esos números ES, ya lo sabes, ¿qué? PALILLOS CHINOS.
Chuck Swindoll dice “Cuando alguien toca los palillos Chinos en el piano, puedes estar seguro de dos cosas. UNO, no tocan el piano, y DOS, no les importa molestar a otras personas.”
Tanto a Jean como a mí nos encantaría tocar el piano, pero la única forma en que ESO sucederá ahora es si alguien, de alguna manera, pudiera tocar a través de MÍ.
Si CHOPIN, o LISZT (LIST), o mi preferencia, JOHN WILLIAMS, pudieran de alguna manera pasar su genio musical por mis dedos inexpertos, sería un sueño hecho realidad.
Si fuera posible, confío en que tendría que abandonar conscientemente mi propia voluntad Y mi propio esfuerzo y dejar que UNO DE ESOS MAESTROS se exprese a su manera a través de mí.
PERO conociéndome, no pasaría mucho tiempo antes de que intentara tomar el control, agregar una modificación, hacer una mejora. PERO tan pronto como lo hiciera, ya sabes lo que sucedería. Volveríamos a PALILLOS CHINOS. Para que el maestro toque a través de mí, DEBO depender y obedecer, haciendo las cosas a SU MANERA, no a la mía, para que pueda tocar su música magistral.
Todo eso suena loco, PERO apunta a una VERDAD CRUCIAL de la vida Cristiana.
Jesucristo viene a tu vida para residir allí, obrando en ti, por el poder del Espíritu Santo que mora en ti. Filipenses 2:13 dice “tanto el querer como el hacer, para Su beneplácito.” Su vida, la vida de Dios, ahora reside en mí. Y Cristo dice, en efecto, “Todo lo que necesitas hacer es confiar en Mí. Por fe, déjame hacer Mi voluntad a través de ti. No intentes hacer esto o aquello con tus propias fuerzas. Confía en Mí. Descansa en Mí. Déjame trabajar a través de ti y tocaremos música hermosa juntos.”
Eso es lo que Pablo quiere decir en Gálatas 2:20 “ya no soy yo el que vive, sino que Cristo vive en mí; y la vida que ahora vivo en la carne, la vivo por fe en el Hijo de Dios.”
Cada día, momento a momento, tú y yo tenemos que tomar una decisión simple pero importante.
Elije dejar que la vida divina de Cristo fluya a través de TI confiando en Él y cooperando con Su empoderamiento misericordioso, para hacer lo que TÚ nunca podrías hacer por tu cuenta.
O, puedes volver a tocar “Palillos Chinos.”
Una de las verdades más importantes, pero a menudo olvidadas, de la vida Cristiana es que no puedes VIVIR tu vida Cristiana. Cristo debe vivir a través de ti, por Su Espíritu.
NO debes vivir en la carne. Estar en la carne significa vivir por tu propio poder.
Debes vivir en el Espíritu. Eso es vivir por la presencia de Dios y el poder del Espíritu a través de ti.
Esta es una clave crucial que te hará libre. La verdad crucial de la FE DEPENDIENTE.
No es pasivo. Actúas según tu voluntad para caminar de acuerdo con la PALABRA de Dios. Pero lo haces de manera dependiente, para que el ESPÍRITU que mora en ti pueda empoderarte y trabajar a través de ti.
La vida Cristiana es Cristo viviendo a través de ti, ministrando a través de ti, haciendo Su obra a través de ti. Eres el vaso a través del cual trabaja para manifestar Su presencia individual y corporativamente.
Esta verdad ha transformado mi vida.
MISIONERO C.T. STUD, dijo esto: “Solo una vida, pronto pasará, solo lo hecho por Cristo permanecerá.”
Pero todo lo que se hace para Cristo, será hecho POR Cristo, EN Su Espíritu a través de ti, o no es para Cristo.
ASÍ ES COMO PABLO concluye su argumento personal sobre el poder y la pureza del EVANGELIO GENUINO de la Gracia revelado por Dios.
Así es como Pablo completa la sección personal de Gálatas, en los capítulos 1 y 2.
Así es como Pablo finaliza su confrontación con el apóstol Pedro.
Ustedes recuerdan lo que pasó la semana pasada, en los versículos 11-16. En su primer viaje misionero, Pablo recorrió las ciudades del sur de Galacia predicando el EVANGELIO que le fue revelado directamente de Jesucristo. Pablo enseñó una salvación que es SOLO POR GRACIA, SOLO POR FE, SOLO EN CRISTO.
Después de que Pablo regresó a Antioquía, casi inmediatamente algunos falsos maestros comenzaron a insinuar que Pablo era falso, débil, o menos que los 12 apóstoles originales.
Sutilmente socavaron su apostolado al decir que Pablo era una persona complaciente, enseñando una salvación FÁCIL que vino gratis de Dios sin obras.
Daban a entender que Pablo les enseñó el error. Estos Judaizantes enseñaron, para convertirse en Cristiano, primero debes convertirte en JUDÍO en la práctica, obedecer todas las ceremonias, comer solo comida kosher, y circuncidarte para convertirte en un VERDADERO seguidor de Cristo.
En los capítulos 1 y 2, Pablo ha estado defendiendo su apostolado que vino directamente de Cristo Y ha estado aclarando y luchando por el verdadero EVANGELIO de solo por GRACIA.
Al final del capítulo 2, Pablo sacude a los Gálatas al recordar un evento que cimenta y afirma el apostolado de Pablo y aclara el verdadero Evangelio de la GRACIA.
A partir del versículo 11, Pablo confronta al apóstol principal de los 12, Pedro. ¿POR QUÉ? Porque …
#1 No seas como Pedro, quien sutilmente DESERTÓ del evangelio verdadero. 11-13
Lee los versículos 11-13 “Pero cuando Pedro vino a Antioquía, me opuse a él cara a cara, porque era de condenar. Porque antes de venir algunos de parte de Santiago, él comía con los Gentiles, pero cuando vinieron, empezó a retraerse y apartarse, porque temía a los de la circuncisión. Y el resto de los Judíos se le unió en su hipocresía, de tal manera que aun Bernabé fue arrastrado por la hipocresía de ellos.”
Pedro se asustó, se intimidó, y dejó de comer SPAM con los Gentiles. Entonces Pedro realmente se apartó de ellos como pueblo. Pedro fue tan influyente que todos los Judíos e incluso el “Hijo de Ánimo” Bernabé, también se mantuvieron al margen, dividiendo así a la iglesia y afirmando una doctrina errada de la salvación. Entonces el texto implica …
#2 Sé como Pablo, quien DECLARÓ un Evangelio Bíblico de la Gracia. 14-21
1) Como Pablo CONFRONTÓ a Pedro, confronta a aquellos en error del EVANGELIO. 14
Lee el versículo 14 “Pero cuando vi que no andaban con rectitud en cuanto a la verdad del evangelio, dije a Pedro delante de todos: Si tú, siendo Judío, vives como los Gentiles y no como los Judíos, ¿por qué obligas a los Gentiles a vivir como Judíos?”
Cuando Pablo observó la inconsistencia de la fe de Pedro, saltó. Pablo comenzó señalando abruptamente la irregularidad evidente de Pedro. Independientemente de la incomodidad y la vergüenza de Pedro y sus compañeros, Pablo sabía que tenía que exponer el error o la iglesia se dividiría y la salvación por gracia se perdería.
Pablo le recordó a Pedro que poco tiempo antes, Pedro había vivido como los Gentiles, observando sus costumbres, hablando su idioma, y comiendo sus comidas.
PERO ahora las ACCIONES de Pedro comunicaban claramente una mentira. Para tener compañerismo Cristiano con los visitantes de Jerusalén, los Gentiles tendrían que vivir como Judíos.
Pablo sacó el problema de las sombras a la luz, y ahora todos en la sala vieron el marcado contraste, y reconocieron su hipocresía.
2) Como Pablo, ACLARA y CONFORMA a la SANA VERDAD DEL EVANGELIO. 15-16
Lee los versículos 15 -16 “Nosotros somos Judíos de nacimiento y no pecadores de entre los Gentiles; sin embargo, sabiendo que el hombre no es justificado por las obras de la ley, sino mediante la fe en Cristo Jesús, también nosotros hemos creído en Cristo Jesús, para que seamos justificados por la fe en Cristo, y no por las obras de la ley; puesto que por las obras de la ley nadie será justificado.”
Pablo es simple aquí. Incluso aquellos que nacieron Judíos saben que no pueden ser salvos por guardar la Ley, sino solo por la fe en Jesucristo. Tú y yo somos justificados solo por gracia, solo por fe, solo en Cristo. NINGUNA obra de la ley, NINGUNA vida buena, y NINGUNA religión puede salvarte. SINO solo dependencia total de Cristo y Su Obra.
Y ahora, esta mañana, Pablo termina sus PALABRAS profundas a Pedro en los versículos 17-21. Y mientras lo hace, pregunta, y responde a la pregunta del millón de dólares que plantea la doctrina de la justificación solo por la fe. Si por Su gracia, Dios ya nos ha declarado justos, entonces ¿por qué deberíamos molestarnos en evitar el pecado y crecer en una mejor persona como Cristo?
LEE conmigo las palabras profundas de Pablo en los versículos 17-21 (recuerda que Pablo todavía le habla a Pedro aquí).
“Pero si buscando ser justificados en Cristo, también nosotros hemos sido hallados pecadores, ¿es Cristo, entonces, ministro de pecado? ¡De ningún modo! Porque si yo reedifico lo que en otro tiempo destruí, yo mismo resulto transgresor. Pues mediante la ley yo morí a la ley, a fin de vivir para Dios. Con Cristo he sido crucificado, y ya no soy yo el que vive, sino que Cristo vive en mí; y la vida que ahora vivo en la carne, la vivo por fe en el Hijo de Dios, el cual me amó y Se entregó a Sí mismo por mí. No hago nula la gracia de Dios, porque si la justicia viene por medio de la ley, entonces Cristo murió en vano.”
Pablo comienza con un desafío para cada uno de ustedes.
1-EVITA EL MALENTENDIMIENTO DE LA GRACIA.
La doctrina de la justificación “parece” irresponsable. ¿Qué incentivo tengo para vivir para Dios? La justificación por la fe suena como ganar la lotería espiritual. Si Dios regala la justicia de forma gratuita, ¿quién intentará agradar a Cristo o servir a Cristo de nuevo?
Si Dios justifica a las personas malas, ¿de qué sirve ser bueno?
Pablo anticipa esta objeción haciéndola parte de su argumento en el versículo 17 “Pero si buscando ser justificados en Cristo, también nosotros hemos sido hallados pecadores, ¿es Cristo, entonces, ministro de pecado? ¡De ningún modo!”
Esta es una pregunta justa.
¡Demasiado énfasis en la GRACIA hará de Cristo un ministro del pecado! Significa ESTO: si un creyente en Cristo no necesita guardar la Ley de ninguna manera, entonces lógicamente esto significaría que los pecadores justificados pueden continuar en pecado sin repercusiones.
Continuar en esa lógica significa que cuanto más pecamos, más “gracia” obtenemos para cubrir esos pecados. SI este es el camino de la salvación de Dios, entonces hace de Cristo un abogado del pecado.
Esto describe el problema que los Judaizantes estaban teniendo con PABLO. Para ellos, Pablo se había convertido en un CRIMINAL. Ahora, en el estilo de vida de Pablo, él vivía como un pecador Gentil, no como un JUDÍO.
Pablo solía guardar cada detalle de la ley. PERO ahora Pablo estaba comiendo SPAM, comida profana con Gentiles incircuncisos. Y para su disgusto, Pedro se había unido a Pablo en este comportamiento sucio.
Esta es la razón por la cual los Judaizantes trabajaron tan duro para intimidar a Pedro anteriormente en el Capítulo 2 de ABANDONAR a sus amigos Gentiles creyentes, y detener sus caminos Gentiles.
SI los Judaizantes tenían razón: SI comiendo la comida de un Gentil, salir con Gentiles, no circuncidarse, y no participar en las costumbres religiosas Judías ES en realidad PECADO, si eso es cierto (que no lo es), ENTONCES Cristo estaba equivocado, y Cristo estaba enseñando a la gente a pecar.
Pablo los escandaliza con ESTA blasfemia. SI los Judaizantes están en lo correcto, entonces el versículo 17 “Cristo es un ministro de pecado.”
Pero esto NO es lo que Jesús vivió, enseñó, o pretendió. El Señor enseñó claramente que la comida no puede contaminar a una persona.
Marcos 7:18-19 “ … ¿No comprendéis que todo lo que de afuera entra al hombre no le puede contaminar, porque no entra en su corazón, sino en el estómago, y se elimina? (Declarando así limpios todos los alimentos.)”
Hechos 10:13, 15 “Y oyó una voz: Levántate, Pedro, mata y come. … Lo que Dios ha limpiado, no lo llames tú impuro.”
Cristo enseñó que la COMIDA no importaba.
Cuando los Judaizantes descubrieron que estos apóstoles vivían como “pecadores Gentiles,” llegaron a una conclusión obvia, ser justificados por la fe hace que los creyentes pequen en el nombre de Cristo. Y si Pablo, e incluso Pedro, eran culpables de este cargo, también lo eran TODOS aquellos Gentiles que creían en la justificación por la fe. Habían llegado a la fe en Cristo, pero todavía vivían como los llamados pecadores paganos. Alguien necesitaba sostenerlos a un estándar moral más alto, ¡y los Judaizantes eran justos los hombres para hacerlo!
Habían descuidado la verdad de que cuando Cristo salva, transforma y regenera dando un corazón nuevo que desea obedecer los mandamientos de Cristo. Pero los Judaizantes concluyeron erróneamente que la salvación gratuita, la justificación por gracia lleva a una licencia para PECAR.
Y como dijo Martín Lutero, “Un Cristiano no es alguien que no tiene pecado o que no siente pecado; es alguien a quien, por su fe en Cristo, Dios no le imputa su pecado.”
Esta es la diferencia crucial. Los Cristianos también son pecadores, pero sus pecados no cuentan en su contra. PIENSA EN ESTO: Como LA PRISIÓN moderna, la IGLESIA de Jesucristo es una institución diseñada para gente mala.
La lógica hermética de Pablo en el versículo 17 condenó a Pedro, porque las acciones de Pedro, en efecto, habían hecho parecer que Cristo estaba mintiendo. Este pensamiento es, por supuesto, no sólo completamente erróneo, es una blasfemia, moviendo a Pablo a usar el negativo Griego más fuerte que existe, versículo 17, “¡De ningún modo!”
“¡Ciertamente no!, ¡No lo permita Dios!” Los estudiantes dicen: “¡De ninguna manera!” Los estirados dicen “que perezca el pensamiento” que Cristo alguna vez sería un “siervo del pecado.”
Cuando Dios justifica a los pecadores por la fe, Él no está instigando ni siendo cómplice de su pecado.
La misma sugerencia es ofensiva. Santiago 1:13 dice que Dios no puede pecar, ni el Señor puede ser considerado responsable de mi pecado. Si sigo siendo un pecador después de convertirme en Cristiano, no es culpa de nadie más que mía.
La doctrina que realmente promueve el PECADO es la justificación por la ley.
Toda religión de justicia por obras O salvación por logro humano, produce PECADO.
Pablo muestra esto al usar el argumento de sus oponentes contra ellos en el versículo 18 “Porque si yo reedifico lo que en otro tiempo destruí, yo mismo resulto transgresor.”
¿Qué es esto? ¿Reedifico lo que destruí?
Es simple. Esto es lo que Pablo había hecho. Abandonó la ley del Antiguo Testamento como método de salvación para confiar sólo en la salvación por GRACIA.
Pedro había hecho lo mismo, pero cuando los Judaizantes lo presionaron, trató de REEDIFICAR un sistema de salvación mediante el cumplimiento de la ley que había destruido o abandonado previamente.
Al principio, Pedro había destruido la ley al dar la bienvenida a los Gentiles en la iglesia como Cristianos de pleno derecho. Pero entonces, Pedro permitió que lo presionaran para que se separara de ellos. En esencia, Pedro estaba reedificando con una mano lo que había destruido con la otra. Primero, les dijo a los Gentiles que eran salvos por fe, no por obras, pero luego, MÁS TARDE, hizo de las obras de la ley una prueba del compañerismo Cristiano.
Y AHORA, los Gálatas estaban tratando de hacer lo mismo. Ellos estaban tratando de EDIFICAR la ley en la salvación solo por Gracia. Los Judaizantes instaban a los Gálatas a reedificar la ley EN EL EVANGELIO, destruyendo así el evangelio de DIOS de la GRACIA.
Si los Gálatas hicieran eso, volverían a ser infractores de la ley.
Una vez que agregan obras a la gracia, resultarán ser, versículo 18, “transgresores.”
El propósito de la ley es mostrar que somos pecadores. Así que cuanto más se reedifica, ¡más pecadores nos volvemos!
En las palabras de F. F. Bruce, “Cualquiera que, habiendo recibido la justificación por la fe en Cristo, restablece la ley, en lugar de Cristo, se hace a sí mismo pecador de nuevo.”
Porque nadie puede guardar la Ley.
No. Debemos …
2-VIVE COMO QUIEN ESTÁ MUERTO A LA LEY.
En Cristo, la ley ha sido destruida como una forma de estar bien con Dios. Pablo dice en el versículo 19 “Pues mediante la ley yo morí a la ley, a fin de vivir para Dios.”
Prácticamente, guardar las reglas NO te salvará y mantener las reglas NO te mantendrá salvo.
MORIR a la ley significa que Pablo, el ex-Fariseo, que solía VIVIR para la LEY, ahora como Cristiano, está MUERTO a la ley. Lo que significa que Pablo ya no está bajo el poder de la ley, y debido a la GRACIA de Dios, AHORA está vivo para Dios por la obra de Cristo en la cruz.
La pena por quebrantar solo una de las leyes de Dios es la MUERTE. Solo una mentira, una lujuria, una palabra de ira, un acto egoísta, un comentario duro, y estás condenado a MORIR. Pero una vez que te ejecutan, el delito de quebrantar la ley SE PAGA.
Cuando Pablo dice “Pues mediante la ley yo morí a la ley,” la pena de la ley ya fue cumplida. La demanda de muerte de la ley fue satisfecha en la muerte de Cristo.
Habiendo dejado de tratar de agradar a Dios guardando la Ley, Pablo intercambió su búsqueda condenatoria de la justicia propia, por la gracia vivificadora de Jesucristo.
Fue la ley que dio muerte a Cristo en la cruz. Cuando Cristo murió, murió también Pablo, al menos en lo que respecta a la ley. Pablo murió, y Cristiano, tú moriste a la ley en la muerte de TU sustituto. Y AHORA, Pablo y todos los Cristianos que están EN CRISTO, pueden, versículo 19, “vivir para Dios.” La muerte que Cristo murió te fue contada a ti, por lo tanto, tú moriste a la vida vieja, y fuiste resucitado juntamente con Cristo a una vida nueva.
3-VIVE COMO QUIEN ESTÁ VIVO EN CRISTO.
Habiendo escrito su propio obituario, Pablo procede a explicar las circunstancias de su fallecimiento en el versículo 20 “Con Cristo he sido crucificado, y ya no soy yo el que vive, sino que Cristo vive en mí.”
Pablo indica CUÁNDO murió a la ley. Murió a la ley cuando Cristo murió en la cruz.
¿Sabes lo que fue CLAVADO en la Cruz? ¿Lo sabes? La biblia dice por lo menos 4 cosas.
1. Jesús fue clavado en la cruz, a través de Sus manos y pies.
2. Un anuncio público que decía Jesús de Nazaret, el Rey de los Judíos. (Juan 19:19)
3. La DEUDA por TU PECADO, Colosenses 2:13-14, todos nuestros delitos fueron clavados en la cruz.
4. Aquí está la sorpresa. Si eres un seguidor de Cristo, TÚ fuiste clavado en la cruz.
La crucifixión no es simplemente un hecho sobre la vida de Cristo y un evento trascendental en la historia humana, sino que también forma parte de la historia personal de todo Cristiano genuino.
No malinterpreten. Jesucristo murió de una vez para siempre. Solo Él era el Dios-Hombre, por lo que solo Él podía expiar los pecados del mundo ofreciendo Su vida en nuestro lugar.
Sin embargo, la Escritura también dice que un Cristiano ha sido crucificado con Cristo.
El tiempo del Griego “crucificado” dice que esto es algo que realmente sucedió en el pasado y sus implicaciones continúan hasta el día de hoy. Es como si estuviéramos clavados en el mismo árbol del Calvario.
No es simplemente una experiencia subjetiva en la vida del creyente, sino una realidad objetiva basada en la relación del creyente con Cristo. Nuestra UNIÓN con Cristo, estar EN Cristo, unidos a Cristo nos permite morir con Cristo y resucitar de entre los muertos con Cristo.
Pablo describe a los Cristianos en el versículo 16 como aquellos que “hemos creído en Cristo Jesús.”
Entonces, en el momento en que ponemos nuestra FE en Cristo, estamos UNIDOS a Cristo, lo que significa que tú y yo estamos EN Cristo. Nuestra UNIÓN con Cristo es una realidad espiritual.
Martín Lutero dijo, “Por [fe] estás tan cementado a Cristo que Él y tú son como una sola persona, que no puede separarse, sino que permanece unida a Él para siempre.”
Estar en UNIÓN con Cristo es una doctrina EMOCIONANTE. Enseña que una vez que estamos en Cristo por fe, entonces todo lo que Cristo ha hecho alguna vez se convierte en algo que nosotros hemos hecho.
Es como si hubiéramos vivido Su vida perfecta y muerto Su muerte dolorosa. Romanos 6 enseña, es como si fuéramos sepultados en Su tumba, luego resucitados al cielo glorioso.
Dios nos vincula a los acontecimientos de la vida de Cristo para que se conviertan en parte de nuestra vida. Su historia, la historia de la cruz y la tumba vacía, se convierte en nuestra historia.
La única forma de obtener lo que Cristo tiene para ofrecer es estar unidos a Él por fe.
Juan Calvino advierte, “Debemos entender que mientras Cristo permanezca fuera de nosotros, y estemos separados de Él, todo lo que ha sufrido y hecho por la salvación de la raza humana sigue siendo inútil y sin valor para nosotros.”
Pero una vez que estamos EN Cristo, obtenemos todo lo que Él tiene para ofrecer, especialmente Su justicia. Cuando estamos en Cristo, Dios nos considera tan justos como Su propio Hijo, no porque seamos justos, sino porque estamos en Cristo.
La doctrina de la unión con Cristo explica por qué el Cristiano está muerto a la ley.
Fuimos unidos a Cristo en Su crucifixión. En lo que respecta a Dios, estamos verdaderamente clavados en la cruz con Cristo. Fue en la cruz que la ley ejecutó su pena de muerte contra nosotros. Por lo tanto, en lo que respecta a la ley, ahora estamos muertos.
No hay nada que la ley pueda hacer para mejorar nuestra posición ante Dios. ¿Me estas escuchando?
Cuanto mejor vives, nunca cambia tu posición ante Cristo.
PERO, podemos vivir para Cristo porque estamos muertos a la ley y queremos vivir para Cristo porque Él ha transformado nuestros corazones. ¡Pero nuestra posición sigue siendo la misma!
No solo estamos muertos a la ley, es casi como si hubiéramos dejado de vivir por completo.
Versículo 20 “Con Cristo he sido crucificado, y ya no soy yo el que vive, sino que Cristo vive en mí.”
Pablo está diciendo “Ya no tengo vida propia. La única vida que tengo es la vida que Dios me da a través de Jesucristo.”
Mueres a la ley, mueres a ti mismo, mueres a este mundo, y vives para Cristo.
Tus familiares y amigos no salvos VIVEN para sí mismos. Su corazón clama, es MI VIDA, mi placer, mi tiempo, mi dinero, mi felicidad, mi diversión. La VIDA se trata de autoestima, autosuperación, autorrealización, y autocomplacencia—auto revista, ¡tú!
Pero, como un Cristiano NACIDO de nuevo, tú auto-MORISTE. Versículo 20 “ ya no soy yo el que vive.”
El mundo ya no gira alrededor de TI. La vida del Cristiano gira alrededor de Cristo.
Pablo le recuerda a Pedro en el versículo 20 “Cristo vive en mí.”
ESO no significa que convertirse en Cristiano sea una especie de suicidio. Todavía tenemos una existencia física normal. Lo que Pablo llama, versículo 20, “la vida que ahora vivo en la carne.”
Dado que es la vida que YO vivo, incluso tengo un YO. Pero el único YO que tengo, es el que está unido a Cristo por fe. Mi vida es la vida que “Cristo,” versículo 20, “vive en mí. Vivo por fe en el Hijo de Dios.”
¿ESTÁS ENTENDIENDO ESTO?
La vida Cristiana no se trata de trabajar tan duro como podamos para vivir bien, se trata de permitir que Cristo mismo viva Su vida a través de nosotros.
Lo llamo obediencia dependiente. Dependencia total en Dios el Espíritu Santo, mientras actúas sobre tu voluntad para vivir momento a momento en obediencia a la Palabra de Dios. Obediencia dependiente.
La única auto-imagen SALUDABLE que alguien puede encontrar, solo se encuentra cuando vives EN Cristo.
4-VIVE RECORDANDO QUE CRISTO MURIÓ ESPECÍFICAMENTE POR TI.
La unión con Cristo proporciona la respuesta a la pregunta planteada anteriormente.
Si Dios justifica a las personas malas, entonces ¿por qué VIVIR bueno? ¿No es la justificación solo por fe una doctrina peligrosa que anima a la gente a VIVIR inmoralmente?
¡La respuesta es DE NINGUNA MANERA! La razón por la cual la doctrina de la justificación por fe no promueve el pecado es que la fe que justifica es lo que nos lleva a Cristo, y cuando estamos en Cristo nos convertimos en personas nuevas. No somos simplemente justificados por fe, nosotros también vivimos por fe.
2 Corintios 5:17 “De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aqui, son hechas nuevas.”
Por fe, estamos en el Cristo crucificado. Y por esa misma fe Cristo vive en nosotros. Puesto que vivimos en Cristo, ya no vivimos en pecado. Vivimos en Cristo, por Cristo, y a través de Cristo, para la gloria de Dios.
La vida Cristiana es como la vida después de la muerte. Fuimos crucificados con Cristo, muertos, tanto a la ley como a nosotros mismos. Pero todavía estamos unidos a Cristo por la fe. ASÍ que nuestra historia no termina en la cruz, sino que continúa hasta el sepulcro vacío.
Así como Jesús fue resucitado en Su resurrección, así también nosotros hemos resucitado de entre los muertos. Dios nos ha dado una vida completamente nueva para vivir para Él. Una vida de fe que responde al amor. Esto es lo que significa ser Cristiano. Por lo que Pablo termina su confrontación con Pedro, con los Judaizantes escuchando, con el versículo 21 “No hago nula la gracia de Dios, porque si la justicia viene por medio de la ley, entonces Cristo murió en vano.”
J. Gresham Machen identifica el versículo 21 como el versículo clave de Gálatas. “Expresa el pensamiento central de la Epístola. Los Judaizantes intentaron complementar la obra salvadora de Cristo por el mérito de su propia obediencia a la ley.”
Eso, dice Pablo, es imposible. Cristo hará todo o nada. Gana tu salvación si tu obediencia a la ley es perfecta, o si no, confía totalmente en la obra completa de Cristo. No puedes hacer ambas cosas. No puedes combinar el mérito y la gracia. Si la justificación, incluso en la más mínima medida, es por el mérito humano, entonces Cristo murió en vano.
Pablo le dice a Pedro, si la salvación se puede ganar guardando la LEY, entonces Cristo murió por nada. Pero NADIE JAMÁS puede vivir PERFECTO. Por lo tanto, Cristo murió, no en vano, sino por los PECADOS de Sus hijos. (Versículo 21)
Si alguien insiste en que nuestra justicia viene por las obras o que ganamos nuestra salvación a través de nuestros propios esfuerzos, esa persona está diciendo, en efecto, que Cristo murió innecesariamente.
Para vivir con Dios ahora y estar en el cielo para siempre, tú y yo debemos ser perfectamente justos.
Ya que tú y yo no podemos vivir perfectos, necesitamos la justicia de alguien que es perfecto, dado a nosotros. Y eso es lo que hace nuestra unión con Cristo. Nos hace perfectos ante Dios.
Versículo 21, si podemos ser salvos por nuestras propias obras, entonces Jesús murió una muerte inútil. Pero si la justicia puede ser dada gratuitamente a los pecadores por Cristo tomando nuestro castigo por el pecado y justificándonos, dándonos Su justicia perfecta, entonces ¡Su muerte es suprema!
Entonces, Cristo sí murió por algo. O para decirlo con mayor precisión, Cristo murió por alguien. Murió por MÍ. Observa los términos intensamente personales que usa Pablo para describir su relación con Jesucristo. Aunque Jesús es el mismo Hijo de Dios, versículo 20, Él “ME amó y Se entregó a Sí mismo por MÍ.” El mismo Dios que creó todo, desde un grano de arena, hasta la miríada de galaxias, ME ama, específica e individualmente.
Él no solo ME ama, ÉL también Se entregó por mí cuando murió por mis pecados en la cruz para rescatarme. TOTALMENTE DIOS y TOTALMENTE HOMBRE Jesús, libre y voluntariamente Se ofreció como voluntario para ser mi Salvador. Entonces YO, personalmente, fui crucificado con el Cristo que murió, específicamente, por MÍ. El amor divino NO es un concepto abstracto. El amor de Cristo es un afecto apasionado que ha sido expresado y probado a través de la acción sacrificial.
SU vida, SU sufrimiento, SU muerte, SU resurrección, y SU ascensión, fue hecho, todo POR TI. Y, aunque es abrumador, fue hecho, POR MÍ.
LLEVAR A CASA:
A – Deja de intentar GANARTE tu salvación.
No creyente o creyente fingido, entiende, tu forma de Cristianismo no te salvará.
Se te debe dar la GRACIA DE DIOS por fe, encomendándote totalmente a Cristo.
Creyente, deja de tratar de agradar a Cristo con tu comportamiento. Ya se te ha dado la justicia perfecta. Dios el Padre te trata como si fueras Su Hijo Jesús.
Aprende a agradarle, desde un corazón que quiere deleitarse en el Dios con el que estás en unión.
B – Vive tu vida en UNIÓN con Cristo.
Ser lleno del Espíritu y no vivir en tu propio esfuerzo, la carne, es depender del Espíritu Santo, en cada momento, con todo, mientras caminas en obediencia a Su Palabra.
Depende y obedece. No meramente depender, y no meramente obedecer, sino para vivir por fe en amor. Debes depender y obedecer para que Cristo, el MAESTRO, viva melódicamente a través de ti, y para que no termines viviendo los ‘PALILLOS CHINOS’ Cristianos.
C – Haz que sea tu meta todos los días, morir a TI MISMO y vivir para Cristo.
Pregúntate cada día, en el matrimonio, en la crianza de los hijos, en el trabajo, en la escuela, ¿me estoy muriendo a mí mismo? ¿Estoy viviendo para Cristo?
Oremos.