Como Dañar Tu Matrimonio (Efesios 5:22-33 22)
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Cómo Dañar Tu Matrimonio
Los Pasos Necesarios para Restaurar una Relación en Declive–PARTE 1
Hace mucho tiempo, el periodico Saturday Evening Post publicó un artículo titulado LAS SIETE EDADES DEL RESFRÍO MATRIMONIAL. Reveló las reacciones de un esposo ante los resfriados de su esposa durante sus primeros siete años de matrimonio y fue algo así:
El Primer Año. “Mi bombonsita, estoy muy preocupada por mi niña. Tienes un fuerte resfriado y no se sabe nada de estas cosas con todo este estreptococo dando vueltas. Te voy a internar en el Hospital esta tarde para un chequeo general y un buen descanso. Sé que las comidas son pésimas, pero traeré tus comidas del Cheesecake Factory. Ya lo tengo todo arreglado con el superintendente de piso.”
El Segundo Año. “Escucha cariño, no me gusta el sonido de esa tos. Llamé al Doctor PLACENTERO y le pedí que se apresurara a venir aquí. Ahora vete a la cama como una buena niña, por favor, solo para papá.”
El Tercer Año. “Tal vez sea mejor que te acuestes cariño. Nada mejor que un pequeño descanso cuando te sientes mal. Te traeré algo. ¿Tienes sopa enlatada?”
El Cuarto Año. “Ahora mira querida, sé sensata. Después de haber alimentado a los niños, lavado los platos, y terminado los pisos, será mejor que te acuestes.”
El Quinto Año. “¿Ya tomaste aspirinas o algo así?”
El Sexto Año. “¡Por el amor de Dios, deja de estornudar, por favor! ¿Estás tratando de darme neumonía?”
El Séptimo Año. “Ojalá hicieras gárgaras o algo en lugar de estar sentada toda la noche, ladrando como una foca.”
Toda amistad puede experimentar deterioro y decadencia.
Las relaciones pueden enfriarse. Incluso nuestra relación con Cristo.
Cuando esto le sucede a ALGUNOS, revela quiénes somos.
Como esos corazones descritos como tierras por Jesús en Mateo 13, cuando llega la aflicción o la persecución, se alejan de Cristo.
O los que están llenos de preocupación o del engaño de las riquezas, se apartan de Cristo.
Algunos parecen calientes, pero luego muestran que no son salvos por vivir tibios.
PERO PARA OTROS, demuestra una disminución en la fidelidad y una disminución de corazón. Como Timoteo, a quien Pablo encargó en 2 Timoteo 1:6 “Por lo cual te recuerdo que avives el fuego del don de Dios que hay en ti por la imposición de mis manos.”
Como un FUEGO Timoteo, aviva las brasas de tu DON, de tu VIDA, para que te vuelvas CALIENTE para Cristo.
Y una de las advertencias más fuertes de todas fue a la iglesia de Éfeso. Fuerte en la doctrina, que discierne en la verdad, pero Juan les advierte Apocalipsis 2:4 “Pero tengo esto contra ti: que has dejado tu primer amor.” AGRADECIDAMENTE Juan continúa y describe la CURA.
TRES PASOS cruciales en el versículo 5. #1 “Recuerda, por tanto, de dónde has caído y
#2 arrepiéntete, y #3 haz las obras que hiciste al principio.”
#1 Recuerda cuando estabas PRENDIDO FUEGO, tu pasión por Cristo, el evangelismo, dar, servir, amar a los demás. #2 ARREPIÉNTETE de dónde estás AHORA MISMO, deja de ser indiferente, deja de retrasarte, y cambia de dirección. ¿CÓMO? #3 haciendo las obras que hiciste al principio. Empieza a vivir como lo hacías cuando estabas prendido FUEGO.
SIMPLEMENTE: Recuerda, arrepiéntete, y repite. Estas advertencias no son nada nuevo.
Oseas 13:6 advierte de vivir autocomplaciente. Joel 2:12 advierte sobre el arrepentimiento falso. Y Sofonías 1:12 advierte sobre el estancamiento del corazón. ¿Tu relación con Cristo es comprometida o autocomplaciente? ¿Tu corazón está estancado o buscando a Cristo?
¿Estás disfrutando de una relación genuina, un compromiso de obedecer, una dedicación al servicio, una pasión por amar a Cristo? Ese es el punto de partida de todo MATRIMONIO Cristiano.
Como Cristiano, SI tu relación con Cristo es fría y autocomplaciente, ENTONCES, así será tu matrimonio.
Lo que es cierto para tu relación con Cristo, es cierto para tu relación con tu cónyuge.
Una de las dificultades de predicar la Palabra de Dios sobre el matrimonio es que, mientras estás sentado aquí, NO PODEMOS SABER lo que realmente está pasando en tu matrimonio. ¿Cuál eres? Genial, simplemente Bueno, o ¡Sangriento! Es gracioso.
Una mujer se casa con un hombre esperando que cambie, pero no lo hace.
Un hombre se casa con una mujer esperando que ella no cambie, y lo hace.
¿Estás al final de tu cuerda? Jean y yo siempre hacemos concesiones. Admito que estoy equivocado, y ella está de acuerdo conmigo. PERO cuando tu esposa dice, No es síndrome premenstrual, ¡eres tu!, es hora de buscar ayuda.
Y, la misma iglesia que perdió su primer amor, ÉFESO, tiene una carta en el Nuevo Testamento que puede restaurar nuestro caminar con Cristo y sanar un matrimonio dañado. VUELVE A EFESIOS 5.
Después de mucha oración y discusión con mis compañeros ancianos, tomaremos un pequeño descanso de Gálatas para enseñar la Palabra de Dios sobre el MATRIMONIO durante 4 semanas. Esto es para viudas, solteros, divorciados, y CASADOS. Esto es para cualquiera que 1) tenga un amigo, 2) se preocupa por las personas, y 3) quiere honrar a Cristo en sus relaciones.
El matrimonio Cristiano nos enseña cómo debemos tratar a los demás. El matrimonio es una expresión de amistad y relación. Y al lado de Cristo, el matrimonio es la relación central, la que afecta dramáticamente a la familia, la iglesia, y es una parte importante de nuestro testimonio en este mundo.
Demasiados creyentes están a la deriva en sus matrimonios. Dañan su amistad.
Y necesitamos entender CÓMO SUCEDE ESO, para poder prevenirlo.
Si eres de los que dicen que mi esposa y yo fuimos felices durante 20 años, ¡luego nos conocimos! Necesitas ayuda.
Leamos este pasaje conocido de Efesios 5:22-33, luego descubramos los principios que se encuentran en el CONTEXTO de esta carta para deshacer el daño que causamos en nuestros matrimonios.
LEE EN VOZ ALTA Efesios 5:22-33
“Las mujeres estén sometidas a sus propios maridos como al Señor. Porque el marido es cabeza de la mujer, así como Cristo es cabeza de la iglesia, siendo Él mismo el Salvador del cuerpo. Pero así como la iglesia está sujeta a Cristo, también las mujeres deben estarlo a sus maridos en todo. Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la iglesia y se dio a sí mismo por ella, para santificarla, habiéndola purificado por el lavamiento del agua con la palabra, a fin de presentársela a sí mismo, una iglesia en toda su gloria, sin que tenga mancha ni arruga ni cosa semejante, sino que fuera santa e inmaculada. Así también deben amar los maridos a sus mujeres, como a sus propios cuerpos. El que ama a su mujer, a sí mismo se ama. Porque nadie aborreció jamás su propio cuerpo, sino que lo sustenta y lo cuida, así como también Cristo a la iglesia; porque somos miembros de Su cuerpo. Por esto el hombre dejará a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y los dos serán una sola carne. Grande es este misterio, pero hablo con referencia a Cristo y a la iglesia. En todo caso, cada uno de vosotros ame también a su mujer como a sí mismo, y que la mujer respete a su marido.”
No puedes vivir Efesios 5:22-33 sin obedecer las verdades de Efesios 1-6.
No se puede sacar el matrimonio del contexto de la vida Cristiana o de la iglesia.
No puedes arrancar este pasaje de esta carta, así que para entenderlo, primero tenemos que entender lo que Pablo ha enseñado hasta ahora, especialmente en lo que afecta el matrimonio, la amistad, y las relaciones.
El matrimonio es el plan de Dios. Es entre un hombre y una mujer de por vida, bajo la promesa de un VOTO inquebrantable A DIOS delante de testigos y sellado por la UNIDAD de la intimidad sexual.
Vuelve a Efesios 1 y mira la declaración clara de Dios en Efesios 1:5 “Él nos predestinó para adopción como hijos para Sí mediante Jesucristo, conforme al beneplácito de Su voluntad.” Versículo 9 “el misterio de Su voluntad.” Versículo 11 “el consejo de Su voluntad.” Y esta VOLUNTAD soberana, debe cumplir SU GLORIA Efesios 1:6 “para alabanza de la gloria de Su gracia.” Versículo 12 “para alabanza de Su gloria.” Versículo 14 “para alabanza de Su gloria.”
Dios tiene una Voluntad Soberana, y su PLAN cumplirá SU GLORIA.
Todo en la vida es para la GLORIA DE DIOS. ¿AMÉN?
1 Corintios 10:31 “Entonces, ya sea que comáis, que bebáis, o que hagáis cualquier otra cosa, hacedlo todo para la gloria de Dios.” Tu vida debe ser para la gloria de Dios, tu comer, y tu MATRIMONIO es para Su gloria.
CAPÍTULO 1 Dañas tu matrimonio cuando vives …
Capítulo 1 IGNORANDO el propósito soberano de Dios para Tu matrimonio.
Tu matrimonio es PARA ÉL, no para TI. Para SU GLORIA, no para tu preferencia.
Tu matrimonio no es para tu cónyuge, sino que es PARA DIOS. Para mostrarlo, para exhibir a Cristo. Hay una gran bendición cuando el matrimonio se vive para la gloria de Dios, pero un gran daño cuando el matrimonio ignora la GLORIA de Dios.
Dios diseñó el matrimonio para Su gloria y Dios te hizo a ti para Su gloria.
Dios te dio a tu cónyuge para Su gloria y tu matrimonio todavía existe para la gloria de Dios.
Dices ¡Chris, es realmente difícil VIVIR CON mi cónyuge!
¡Son difíciles, para que puedas GLORIFICAR A DIOS de una manera aún mayor!
Tu matrimonio no es para tu felicidad sino para Su santidad.
Tu matrimonio no es para que te sientas genial, sino para que Dios sea visto como Grande.
Tu matrimonio no es meramente para el sexo, es para que el SALVADOR sea mostrado.
Tu matrimonio no es simplemente para cumplir tus promesas, sino para mostrar las promesas de Cristo.
Para dañar tu matrimonio, continúa en el matrimonio pensando que mereces la felicidad y que tu cónyuge está presente para ser tu fuente principal de felicidad, o seguridad, o diversión.
Es posible que te sorprenda cómo es tu cónyuge ahora que estás casado.
Pero recuerda lo que dijo Jesús en Mateo 19:6 “Por consiguiente, ya no son dos, sino una sola carne. Por tanto, lo que Dios ha unido, ningún hombre lo separe.”
Dios es quien los puso a ambos juntos. Dios es quien escogió a ese hombre, y seleccionó a esa mujer. Él quería que fueran marido y mujer, casados para SU GLORIA.
¿Alguna vez tuviste un profesor duro? Los más duros eran los que más amaba.
Dr. Macarthur, Dr. Müeller, Dr. Kirk me enseñaron más. Crecí, cambié, me impactaron.
La lucha misma me hizo crecer y glorificar a Dios.
Es lo mismo en el matrimonio. Cuanto más duro sea el cónyuge, mayor gloria se podrá exhibir. Pero si ignoras el propósito soberano de Dios, dañarás tu matrimonio.
Dañas tu matrimonio cuando vives …
Capítulo 2 MINIMIZANDO tu pecado y tu necesidad desesperada de la gracia de Dios.
Una vez más, antes de que Pablo enseñe sobre el matrimonio en el capítulo 5, ya les enseñó a los Efesios su necesidad desesperada de la SALVACIÓN VERDADERA en el capítulo 2. Lee los versículos 1-5.
“Y Él os dio vida a vosotros, que estabais muertos en vuestros delitos y pecados, en los cuales anduvisteis en otro tiempo según la corriente de este mundo, conforme al príncipe de la potestad del aire, el espíritu que ahora opera en los hijos de desobediencia, entre los cuales también todos nosotros en otro tiempo vivíamos en las pasiones de nuestra carne, satisfaciendo los deseos de la carne y de la mente, y éramos por naturaleza hijos de ira, lo mismo que los demás. Pero Dios, que es rico en misericordia, por causa del gran amor con que nos amó, aun cuando estábamos muertos en nuestros delitos, nos dio vida juntamente con Cristo (por gracia habéis sido salvados).”
Para poder disfrutar de una relación con Dios en el capítulo 2, Y un matrimonio bíblico en el capítulo 5, primero debes ser TRANSFORMADO. ¡De MUERTO, a VIVO! Resucitado.
Estabas MUERTO en tus PECADOS, totalmente conformado a este MUNDO caído, completamente de acuerdo con SATANÁS, totalmente en la carne en el pecado con una NATURALEZA CORRUPTA que no puede hacer nada más que rebelarse contra la VOLUNTAD de Dios. Debido a eso, no puedes y no disfrutarás el diseño perfecto de Dios para el matrimonio a menos que el esposo y la esposa sean AMBOS transformados por la salvación en Cristo.
Estabas MUERTO, y debes ser vivificado. SI no has nacido de nuevo, ENTONCES no puedes vivir la vida Cristiana NI disfrutarás de la verdadera bendición del matrimonio.
No estarán en sintonía el uno con el otro hasta que estén EN CRISTO juntos.
PERO, una vez salvo, si verdaderamente estás en Cristo, entonces sabes lo PECADOR que eres y cuánto necesitas la GRACIA de Cristo todos los días.
Las parejas que no hablan, tratan, piensan, o se relacionan con su cónyuge sin una gran conciencia de su propia pecaminosidad, hacen daño a su matrimonio.
Debes darte cuenta, incluso cuando tienes razón, hay mucho de ti que todavía está mal. Hasta que llegues al cielo.
Tienes que recordar lo mal que estabas, estás, y estarás hasta que llegues al cielo.
Tienes que recordarte a ti mismo que a menos que estés hablando y viviendo por la Palabra de Dios, cualquier otra cosa fuera de ese filtro, cualquier cosa que puedas decir o hacer, no es completamente la verdad.
NO debes minimizar tu pecaminosidad y tu necesidad de la GRACIA de Dios.
No puedes empezar a pensar que puedes confiar en ti mismo. Recuerda Proverbios 3:5 “Confía en el Señor con todo tu corazón, y no te apoyes en tu propio entendimiento.” ¡Dilo!
No empieces a pensar que te comprendes a tí mismo O que comprendes completamente a tu cónyuge. Necesitas una gran dosis de humildad, dependencia, y quebrantamiento para que el matrimonio funcione para la gloria de Dios. Si eres el esposo que toma las dos manos de tu esposa cuando le dices algo importante, pero la verdadera razón es para que no te golpee, ESTO ES PARA TI.
Haces daño a tu matrimonio cuando crees que tienes la RAZÓN y ellos están EQUIVOCADOS, o piensas que entiendes pero ellos no. Ves el problema pero ellos están ciegos.
No minimices tu capacidad de pecado y tu necesidad desesperada de la gracia de Dios.
Ahora, se cometerán errores inocentes. Accidentalmente le entregué a mi esposa una barra de pegamento, en lugar de un Chap Stick. Y todavía no me habla.
Necesitas la gracia de Dios para ser salvo y necesitas la gracia de Dios para vivir cada día. Y necesitas HABLAR POR, VIVIR POR, y SER HUMILDE POR la gracia de Dios DIARIAMENTE para que tu matrimonio funcione a la manera de Dios, para Su gloria, y para tu bien.
Dañas tu matrimonio cuando vives …
Capítulo 3 PASANDO POR ALTO el increíble AMOR de DIOS para llenar tu vida.
No puedes vivir el capítulo 5 de Efesios sobre el matrimonio, a menos que estés viviendo el capítulo 3 de Efesios. Este capítulo trata sobre cómo los Judíos y los Gentiles son UNO en Cristo, y amigos, si los Judíos y los Gentiles pueden ser UNO en Cristo, entonces también pueden serlo una esposa y un esposo.
De hecho, el capítulo 3 celebra cómo las riquezas de la gloria de Dios te fortalecerán y Su amor satisfará tu mayor necesidad, llenará tu agujero más profundo, resolverá tu pasado más difícil, enfrentará tu prueba más dura, y aliviará tu decepción más profunda.
Las parejas dañan sus matrimonios cuando buscan en su cónyuge la satisfacción de sus necesidades más profundas. Las parejas lastiman sus matrimonios con expectativas de sus cónyuges que solo Dios puede llenar.
¿Qué enseña Pablo que Dios hará por un Cristiano?
LEE Efesios 3:16-19 despacio, porque es tan rico.
“que os conceda, conforme a las riquezas de Su gloria, ser fortalecidos con poder por Su Espíritu en el hombre interior; de manera que Cristo more por la fe en vuestros corazones; y que arraigados y cimentados en amor, seáis capaces de comprender con todos los santos cuál es la anchura, la longitud, la altura y la profundidad, y de conocer el amor de Cristo que sobrepasa el conocimiento, para que seáis llenos hasta la medida de toda la plenitud de Dios.”
Dices Chris, ¿por qué no experimento eso? Porque no estás buscando a Cristo primero. No oras, no estudias la Palabra, no tienes comunión con los santos, no discipulas, y no esperas que el Señor te llene de Su plenitud. No meditas en Su amor hasta el punto donde experimentas Su amor. No dependes de Él para que sea tu satisfacción, no buscas primero a Cristo, por lo que BUSCAS y ESPERAS que ese amor profundo, plenitud, y fortaleza provengan de un cónyuge, un grupo de amigos, o algo más.
Y, CUANDO NO LO RECIBES, REACCIONAS de tal manera que DAÑAS tu relación.
Si alguien COMIERA DULCES todos los días, y eso es todo lo que comieran, nunca apreciarían el sabor increíble de un bistec, un sándwich, un burrito, una moussaka, un pollo Tailandés, o un shish kabob. ADEMÁS, también crecerían poco saludables.
Las parejas hacen daño a su matrimonio al buscar dulces de su cónyuge, cuando lo que necesitan es carne de Dios. La sustancia del amor, plenitud, y fuerza.
La fuente de felicidad, alegría, y amor no es tu cónyuge, es Dios mismo. El vivir es Cristo, no Chris. El vivir es Jesús, no Jean mi esposa. El vivir es el Salvador, no tu cónyuge. El vivir es el Mesías, no tu pareja. La fuente del AMOR que anhelas, el amor carnoso, el amor profundo, el amor perfecto, proviene solo del SER perfecto.
Dañas tu matrimonio cuando vives …
Capítulo 4 EVITANDO tu interconexión con la familia de la iglesia.
No estás completo en ti mismo, necesitas la comunidad de la iglesia.
No tienes todos los dones espirituales, necesitas ser equipado, enseñado, exhortado, confrontado, y amado. También necesitas ejercitar tus dones, servir, dar, y tener compañerismo con otros Cristianos. Nunca fuiste destinado a ser un SANTO SOLO, un Cristiano solitario, sino para estar interconectado con una Iglesia local. Fuiste salvo para ser parte de una comunidad. Los hombres necesitan hombres, las mujeres necesitan mujeres, las parejas necesitan parejas, las familias necesitan familias para ser todo lo que Cristo quiere que seamos.
Efesios 5 sobre el matrimonio fue escrito para una comunidad de la iglesia descrita en Efesios 4. No puedes vivir Efesios 5 a menos que estés viviendo Efesios 4, que enseña sobre la importancia de funcionar en la iglesia local. LEE estos versículos seleccionados”
Efesios 4:1-3 “ … que viváis de una manera digna de la vocación con que habéis sido llamados, con toda humildad y mansedumbre, con paciencia, soportándoos unos a otros en amor, esforzándoos por preservar la unidad del Espíritu en el vínculo de la paz.”
Efesios 4:11-12 “Y Él dio a algunos el ser … pastores y maestros, a fin de capacitar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo.”
Efesios 4:15-16 “crezcamos en todos los aspectos en Aquel … conforme al funcionamiento adecuado de cada miembro, produce el crecimiento del cuerpo para su propia edificación en amor.”
ESPOSO, ESPOSA, cada uno de ustedes, necesitas ser sumergido en la iglesia local para que Efesios 5 sobre el matrimonio funcione de la manera que Dios diseñó.
Tú y yo tenemos una necesidad desesperada de la SABIDURÍA sobre cómo amar a nuestro cónyuge. Cómo ser el esposo o la esposa que Dios quiere que seamos. Obtenemos esa sabiduría de la PALABRA de Dios y descubrimos cómo implementar la Palabra de Dios a través de las personas en la iglesia.
¿Podría la biblia ser MÁS CLARA? Tito 2:3-4 “Asimismo, las ancianas deben …
Versículo 4 … enseñar, o CAPACITAR, a las jóvenes, a hacer ¿QUÉ?, amar a sus maridos.”
Necesitas capacitación, aliento, y discipulado del cuerpo de la Iglesia en nuestros matrimonios.
Uno de los errores más dañinos que comete una pareja, son parejas que no sirven en la iglesia, no tienen ningún compañerismo real en curso (solo visitas aleatorias), no reciben ninguna inversión personal en sus vidas y no reciben orientación en su matrimonio del cuerpo de la iglesia.
Acabo de demostrar que la gente de tu iglesia local debe impactar/influir personalmente en tu matrimonio. ¿Qué vas a hacer?
DEJA el capítulo 5 para la próxima semana y mira cómo dañas tu matrimonio cuando vives …
Capítulo 6 ELEVANDO a tus hijos por encima de tu matrimonio.
Observa una verdad obvia.
El matrimonio se enseña claramente en el capítulo 5:22-33, seguido por 3 versículos sobre los HIJOS, luego un versículo sobre los PADRES que son responsables de criar a esos hijos en 6:4.
¿Qué enseña Pablo a los PADRES? Efesios 6:4 “Y vosotros, padres, no provoquéis a ira a vuestros hijos, sino criadlos en la disciplina e instrucción del Señor.”
Tu matrimonio y tu hogar se dañan cuando las parejas AMAN a sus hijos más de lo que se aman entre sí. También hay daño:
CUANDO los hombres no toman la iniciativa en la crianza de los hijos, sino que se la dejan a sus esposas. Recuerda que la crianza NO es educar a tus hijos, la crianza es DISCIPULAR a tus hijos.
Pablo pone la responsabilidad de discipular/criar a los hijos directamente a los hombres, los PADRES.
Recuerda, Efesios 6:4 no está hablando con los padres, Pablo usa los padres en el versículo 1, y Pablo no está hablando con las madres y los padres, Pablo usa esos términos en el versículo 2.
La Biblia ordena a los PADRES a discipular a sus hijos, a tomar la iniciativa con la disciplina e instrucción, corrección y contenido, castigo y sabiduría.
El daño se hace cuando los esposos son pasivos y las mamás son agresivas.
El daño se hace cuando las parejas no dejan ir a sus hijos, de dejar y unir.
El daño se hace cuando las esposas aman a sus hijos más de lo que aman a su esposo.
El daño se hace cuando el esposo y la esposa viven para sí mismos, uno para el otro, o para sus hijos, pero no para CRISTO PRIMERO. La familia primero por encima de Cristo primero.
El daño se hace cuando los padres no disfrutan de sus hijos y no se divierten en familia.
El daño se hace cuando criticas o te quejas de tu cónyuge frente a los niños.
El daño se hace cuando estás hablando por teléfono cuando tu cónyuge o tus hijos te están hablando.
Tu matrimonio y tu hogar se dañan cuando las parejas AMAN a sus hijos más de lo que se aman entre sí.
Tenemos que dejar de hacer daño a nuestros matrimonios al estar:
Capítulo 1 IGNORANDO el propósito soberano de Dios para tu matrimonio.
Capítulo 2 MINIMIZANDO tu pecado y tu necesidad desesperada de la gracia de Dios.
Capítulo 3 PASANDO POR ALTO el increíble AMOR de DIOS para llenar tu vida.
Capítulo 4 EVITANDO tu interconexión con la familia de la iglesia.
Capítulo 6 ELEVANDO a tus hijos por encima de tu matrimonio.
Pero, ¿cómo hago para que esto suceda? ¿Y qué hay del capítulo 5? Vuelve la semana que viene.
LLÉVAR A CASA:
A) Un matrimonio piadoso no funcionará bíblicamente, si ignoras las ORDENES del Nuevo Testamento.
No puedes vivir Efesios 5 sin buscar Efesios 1-6.
Y no puedes estar en la voluntad de Dios en tu matrimonio, si continuamente estás menospreciando, evitando, ignorando, o desobedeciendo las ordenes básicas del Nuevo Testamento.
Se te ordena hacer discípulos, lo que incluye enseñarles a obedecer “TODO lo que te he mandado.” Debes usar tus dones en el ministerio, tener compañerismo con más de 40 “unos con otros,” dar sacrificialmente, compartir el evangelio, orar por los santos, etc.
Luego, en el MATRIMONIO, debes apreciar a tu cónyuge, practicar la unidad, es decir, finanzas compartidas, pasatiempos compartidos, corazones compartidos, escucha profunda, e intimidad física regular. Además, estás llamado a servir a Cristo, mostrar a Cristo, y compartir a Cristo como creyente y como pareja.
El daño ocurre si no sigues a Cristo a través de la obediencia regular a Su Palabra.
No perfecto, pero progresivo. No exactitud, pero tampoco excusas. El matrimonio como Cristo solo puede vivirse en el contexto de seguir a Cristo como tu amo.
Para experimentar el poder, la gracia, y el amor de Cristo en el matrimonio, te sometes a Cristo como Señor.
Tu matrimonio es como UN RELOJ ANTIGUO, con 25 engranes pequeños. Cada engrane es como una orden de las Escrituras. Si continúas desobedeciendo intencionalmente cualquier orden obvia del Nuevo Testamento, entonces, como un engrane, dejará de funcionar y eventualmente todo el reloj se dañará, NO FUNCIONARÁ.
No disfrutarás de las bendiciones de Cristo en el matrimonio cuando el resto de tu vida es desobediente a la escritura. O incluso meramente ‘ignorando’ Su PALABRA en cualquier área.
Cuando seguimos a Cristo en el matrimonio, significa que seguimos a Cristo en todo.
B) Un matrimonio piadoso no funcionará bíblicamente, cuando un cónyuge ESPERA a que su pareja obedezca la Biblia.
1 Pedro 3:1-7 dice que no esperes a que obedezcan, tú OBEDECE la PALABRA de Dios.
Versículo 1 “Asimismo vosotras, mujeres, estad sujetas a vuestros maridos, de modo que si algunos de ellos son desobedientes a la palabra, puedan ser ganados sin palabra alguna por la conducta de sus mujeres.”
Versículo 7 “Y vosotros, maridos, igualmente, convivid de manera comprensiva con vuestras mujeres.”
Sirves a Cristo como DIOS y AMO, por lo tanto, obedeces a Cristo PRIMERO en todas las cosas. NUNCA ESPERES para obedecer a Cristo, especialmente si tienes un cónyuge difícil. Muéstrales cómo es nacer de nuevo, seguir a Cristo, y conocer Su poder y bendición.
C) Un matrimonio piadoso no funcionará bíblicamente, cuando Cristo no es primero sobre la FAMILIA.
Apocalípsis 2:4 “Pero tengo esto contra ti: que has dejado tu primer amor.”
Mateo 6:33 “Pero buscad primero Su reino y Su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.”
Lucas 9:23 “Si alguno quiere venir en pos de Mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz cada día y sígame.”
No puedes ser empoderado por el Espíritu en tu matrimonio, a menos que Cristo sea primero en tu corazón y en tu vida. Jesús es quien diseñó el matrimonio. Solo Cristo puede hacer que el matrimonio funcione, pero no sucederá a menos que lo estés siguiendo a Él sobre tus hijos, tus padres, tus amigos, tu familia. Debes someterte a SU VOLUNTAD para que puedas ver SU OBRA en tu matrimonio. No puedes amar a la gente, más que a Cristo, para que Cristo Se glorifique a Sí mismo en y a través de tu matrimonio.
D) Un matrimonio piadoso no funcionará bíblicamente, a menos que sigas la Palabra de Dios como un MAPA.
Se debe hablar de la Biblia, orar por ella, aplicarla, usarla para tomar decisiones, y someterte a ella para que tu matrimonio experimente lo que Cristo promete, la gracia de la vida.
La pareja que grita, necesita progresar en la comunicación bíblica.
La pareja endeudada, necesita seguir la Palabra de Dios en las finanzas.
La pareja distante, necesita obedecer la verdad de Dios en la conversación afectuosa.
La Palabra de Dios debe ser tu guía, tu respuesta, y tu MAPA en el matrimonio.
E) Un matrimonio piadoso no funcionará bíblicamente, a menos que estés EN CRISTO.
Todo el mundo está MUERTO en el pecado, a menos que Cristo te de VIDA. ¿Estás transformado internamente?
Cristo tomó el castigo de tu pecado en la Cruz y resucitó para darte una nueva vida.
¿Tienes una naturaleza nueva que odia el pecado, y un corazón nuevo que quiere
obedecer? Vuelve a Cristo.
Oremos.
